Publicado por: Paúl Miguel Ortega González, en Jun 08, 2020
Las magdalenas caseras quedan riquísimas, pero si además las enriqueces con pepitas de chocolate, canela y plátano en el interior, aún más. Por encima se coloca una rodaja de plátano caramelizado.
180 g | azúcar moreno |
100 ml | aceite de girasol |
3 | huevos |
220 g | harina |
12 g | levadura en polvo |
120 g | leche |
2 | plátanos |
70 g | pepitas de chocolate |
20 g | harina |
1 cda | canela en polvo |
azúcar moreno para decorar |
Prepara la masa. Precalienta el horno a 180 ºC. Bate bien el aceite de girasol con el azúcar moreno hasta que veas que aumentan de volumen. Después, incorpora y bate los huevos de uno en uno para conseguir que queden bien integrados en la masa.
Mezcla los 220 g de harina y la levadura y añade la mitad a la masa tamizando. Echa la mitad de la leche y mezcla muy suave. Echa el resto de harina y leche y vuelve a mezclar suave. Coloca las cápsulas de papel en el molde para magdalenas. Reparte la masa en las cápsulas sin llenarlas del todo.
Distribuye las pepitas de chocolate enharinadas, la canela, una lámina de plátano y una cucharadita de azúcar moreno en el centro de cada magdalena. Hornea hasta dorar. Retira y deja entibiar. Sabrás que las magdalenas están hechas cuando estén uniformemente doradas por toda su superficie. De todos modos, asegúrate clavando un palillo en el centro antes de retirarlas del horno. Si el palillo sale limpio, están a punto. Si sale mojado, precisarán un poco más de cocción. Puedes dar un acabado diferente a las magdalenas incorporando a la masa trocitos de plátano del mismo tamaño que las pepitas de chocolate. Al final, decóralas con unas láminas de plátano caramelizado.