De la combinación de estos dos sabores, hemos descubierto la compota de manzana y albaricoque. "Apfel-marillenmus" le hemos llamado en casa. Fácil de preparar, de temporada, un postre ligero, y si hacemos una buena cantidad, se puede guardar al vacío para poder tener una pequeña reserva en otro momento. Recién hecha está muy rica, templadita. Pero reposada y fresca de la nevera, con los sabores más asentados, está aún mejor. Yo le pongo muy poco azúcar, porque me encanta así, con ese toque ácido.
Publicado por: Paúl Miguel Ortega González Nov 28, 2019 Leer más