Publicado por: Paúl Miguel Ortega González, en May 22, 2020
La verdad es que los bizcochos saben venderse solos, y no hay engaño posible. Solo por la fotografía de un bizcocho puedes saber si está a tu gusto o no, si es lo suficientemente esponjoso, si se trata de un bizcocho especialmente jugoso o incluso si la costra se ha formado correctamente. Cuando vi salir del horno este bizcocho ya supe que iba a convertirse en uno de mis preferidos, ¡y eso que todavía no lo había probado!