Publicado por: Paúl Miguel Ortega González, en Jan 21, 2021
Hoy vamos a hacer un clásico: El mojito, lo explicamos como siempre, de la manera más sencilla posible y con la ayuda de utensilios que siempre tenemos en casa, para que todos seamos capaces de hacerlo. El mojito cubano original se prepara con hierbabuena, pero actualmente en multitud de lugares se hace con menta. Y es que la hierbabuena es al fin y al cabo una variedad de menta, así que lo puedes utilizar.
Este cóctel tan famoso a nivel mundial hace patria de Cuba, el país que lo vio nacer. El mojito es uno de las bebidas más populares en la coctelería y desde su invención han surgido numerosas versiones que varían del original.
El mojito, un poco de historia
El mojito no suele considerarse como un cóctel clásico pero eso no lo hace menos importante y de hecho es quizás de los famosos debido a su popularidad, podemos decir que rivaliza directamente con el cóctel Margarita, la caipirinha, la sangria, el daiquiri y el pisco sour.
Cuba es sin duda alguna la cuna del mojito, a pesar de que el origen exacto de este cóctel clásico es siempre objeto de debate.
Una de las historias cuentan que el mojito se remonta al siglo XVI, se cree que sus raíces se remontan incluso al año 1586, cuando un grupo de piratas lo llamaban “El Draque“, en honor al pirata inglés y comerciante de esclavos Francis Drake.
Sea cual fuere el origen de su nombre, el mojito se hacía con tafia, un predecesor primitivo del ron, un aguardiente de caña, usando los otros ingredientes para disimular su gusto áspero.
No hay duda de que la bebida mejoró sustancialmente durante el siglo XIX, con la introducción de alambiques de cobre y el proceso de añejamiento que desembocó en la forma moderna del ron.
Este cóctel se dio a conocer como una bebida con ‘un poco de mojo‘, donde el añadido eran los trozos de lima, de forma coloquial le quedó el nombre de mojito.
Hay una receta oficial, la de la IBA (International Bartender’s Association).
Un mojito tamaño ‘estándar’ pero, eso sí, ¡totalmente irresistible! Lo tendrás listo en sólo cinco pasos, prepáralo con amor y cuidado para disfrutar realmente de una experiencia cubana.
Decoramos con una rama de hierbabuena o menta, una rodaja de lima y servimos con una pajita.