Hay que empezar señalando que el ramen no es un plato de creación puramente japonesa, más bien hablamos de cocina fusión con China y su adaptación a distintas tradiciones. Desde luego el secreto del éxito está, en buena parte en el caldo. Su popularidad se debe a que es una comida sabrosa y rápida, elaborada con tallarines frescos en un caldo concentrado de huesos de cerdo con aderezos a base de soja, miso, y acompañada con Cha-shu (carne guisada), huevo cocido, encurtidos de bambú, algas, verduras varias, cebolleta china... Un plato completo, sano y muy fácil de comer que conquista a público de todas las edades y que en cada región de Japón se cocina de una manera diferente. Conseguir una base intensa con un sabor umami lo mejor posible, podemos lograrlo si utilizamos los ingredientes necesarios.
• 6 paquetes de fideos ramen
• 10 cucharadas de salsa de soja baja en sal
• 3 dientes de ajo
• 2 cucharadas de jengibre picado
• 3 cucharadas de aceite de ajonjolí
• 1 ½ litro de caldo de pollo
• 3 cucharadas de sake (vino japonés)
• 1 cucharada de sal
• 3 cucharadas de azúcar
1. Calienta el aceite de ajonjolí en una cacerola. Pica los ajos y dóralos en el aceite junto con el jengibre picado. Cuando esta mezcla esté ligeramente dorada, añade el caldo y espera a que hierva.
2. Cuando hierva, agrega el azúcar, la salsa de soya, el sake y la sal. Deja hervir por 5 minutos, agrega los fideos y espera a que se cocinen, aproximadamente 5 minutos.
3. Sirve la sopa. Puedes añadir huevo cocido, pollo empanizado y algas nori para complementar el ramen.